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Mientras sus compañeros de universidad y socios se ocupaban de otros detalles, Justin Kan ajustaba la cámara a la banda que la mantendría en una gorra de béisbol que usaría todo el día. Esta cámara estaba conectada a una laptop especialmente preparada para la tarea: Baterías especiales, equipo de transmisión para poder, no sólo conectarse a Internet, sino transmitir en vivo todo lo que la cámara registraba de tal forma que cualquiera que entrará en la página web, que ya estaba casi lista, lo pudiera ver.

Era la primera vez que se intentaba algo así. Había otra web parecida en la que cualquiera podía montar videos, pero eso no les preocupaba mucho. Mientras el competidor, Youtube, tenía videos que la gente preparaba y editaba, su idea era una transmisión en vivo, cruda, sin ningún tipo de edición… algo que nunca se había intentado antes en Internet.

Era el 19 de marzo de 2007 y Justin, junto con Emmett Shear, Michael Seibel, y Kyle Vogt estaban por lanzar Justin.tv con la idea de compartir el día a día de un estudiante universitario de San Francisco. Nadie se imaginaba que ese día estaban creando una plataforma que iba a cambiar el mundo y darle forma a los eSports como los conocemos hoy.

Justin.tv había ganado popularidad. La plataforma ya no sólo cubría el día a día de Justin, sino que permitía a quienes quisieran hacer streaming de lo que quisieran. Había hasta una serie de categorías para que quienes quisieran ver contenido interesante lo pudiesen encontrar… Todo iba bien para los muchachos. Pero una idea se les ocurrió: ¿Qué tal si hacen una versión de la plataforma dedicada a los videojuegos? Así, el 6 de julio de 2011, nació Twitch.tv

Para 2014 Twitch se convirtió en la cuarta fuente de tráfico de Internet en los Estados Unidos, detrás de Netflix, Google y Apple. Ese año se convirtió en la plataforma oficial para la transmisión en vivo del Electronics Entertainment Expo, o E3, el evento más importante del año en el mundo de los videojuegos. Este crecimiento llamó la atención de grandes empresas en el mundo de la tecnología y, por meses, se estaba corriendo el rumor de que Youtube los iba a comprar… Pero fue otro gigante, Amazon, quien terminó haciéndolo.