Un año después, en el auge de popularidad de la siguiente entrega de Blizzard, Warcraft III, tres jugadores hicieron un mapa personalizado inspirado en Aeon of Strife. En esta oportunidad, Eul, Guinsoo y IceFrog hicieron unos cambios importantes a la dinámica: Ya no serían 4 jugadores contra la computadora, sino que podían jugar unos contra otros, aprovechando las unidades heróicas que ya incluía el juego. Así, el mapa conocido como Defense of the Ancients, o DotA, se empezó a hacer popular en las comunidades.
El trabajo de éstos tres jugadores no fue en simultáneo, sin embargo. Eul hizo el diseño y programación inicial. Una vez Blizzard lanzó la expansión, Warcraft III: The Frozen Throne, ese primer mapa no se pudo jugar más. Con el tiempo surgieron múltiples versiones de DotA de las que Guinsoo tomó lo mejor para hacer DotA: AllStars, y IceFrog se encargó de mantener y mejorar el mapa hasta llegar a la versión definitiva.
La popularidad del mapa y la divertida dinámica que brindaba sobre la vieja fórmula de los juegos RTS empezó a atraer atención fuera de Battle.net (plataforma oficial multijugador de Blizzard) y los foros creados por los jugadores. Era cuestión de tiempo para que alguien pensará en desarrollar un juego desde cero con esa dinámica en mente. Un juego multijugador, con jugadores en línea que se enfrentan en una arena de batalla…