Por años fueron el centro de toda fiesta pequeña o reunión entre amigos. Todos se congregaban frente al televisor con su consola preferida conectada mientras tocaban instrumentos musicales de plástico con botones de colores al ritmo de los temas más clásicos del rock. La idea era seguir la secuencia de botones en el orden y tiempo correctos para recrear la emoción de tocar ante un público multitudinario en un lugar legendario como, por ejemplo, el estadio de Wembley, en Inglaterra.
Entonces, la competencia no solo era quién podía lograr mejor la secuencia, sino ver en qué instrumento cada quién se veía más cómodo. Al final, todos los presentes se sentían como las grandes estrellas de rock, recreando legendarios solos de guitarra en los distintos niveles de dificultad. Era fácil pasar horas en ese plan, jugando cualquiera de los títulos de las dos grandes series del momento: Guitar Hero de Activision y Rock Band de MTV Games.
Sin embargo, desaparecieron de la escena casi de forma repentina y no hay en el horizonte alguna señal de su retorno.
¿Qué ocurrió? ¿Por qué desaparecieron?
¿Qué podemos aprender de este fenómeno?